2 horas para hacer el check in, tardaban 30 minutos por familia, fue desesperante, cuando todos los de la fila nos quejábamos solo se limitaban a decir: Ay que hacer la fila sin buscar soluciones alternas para mejorar el proceso. En la espera por el check in, pedí un jugo para mi niño de 4 años porque el calor de la recepción era agobiante y el personal del bar nos dijo que no que sin pulsera no nos daban nada, una empleada nos vio el disgusto de lejos y le buscó el jugo al niño y la fue la única persona amable de todo el fin de semana.
Todo el personal está de muy mal humor, responde y discute todo lo que el cliente cuestiona, mala gestión de filas para el comedor, la comida bajó mucho de calidad, es una pena porque en nuestra primera estadía hace un año esto no pasó pero ahora la experiencia fue muy mala.