El hotel se encuentra ubicado en un barrio local, muy tranquilo, un tanto solo, a 5 minutos caminando del metro Pernety. No hay comercios/restaurantes al rededor, hay que caminar al menos 5 minutos para encontrar los primeros, los cuales son muy locales. Lo mejor del hotel es su gente, pues son muy serviciales, el host habla por lo menos 2 idiomas más además de francés por lo que es más fácil comunícate. El costo incluye un desayuno, el cual es ligero pero completo, saludable y rico. La mala nota son sus espacios, desde el elevador ya te sientes apretado, pasillos, cuarto, baño/regadera, todo extremadamente pequeño.