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Un "hotel" a evitar en Oviedo y, al final, explicaré el por qué de las comillas. Lo primero es decir que se publicita como "tras la estación de autobuses", dando sensación de cercanía, pero no lo está. Se tarda un cuarto de hora y la cosa mejora con maletas. La ubicación es mala, en un polígono industrial y del centro aún más lejos, claro.
La cama estaba más dura que una piedra. La habitación presentaba problemas como una mancha en la ducha y algo roto. Tiene muy pocos enchufes. El baño está repartido por partes: la taza en un sitio, el lavabo en otro,...
Al consultar en recepción estos problemas todo eran respuestas intransigentes, en plan "pues yo tardo 5 minutos", "pues haberlo mirado bien",... Culpando al cliente de todo.
Pero la guinda del pastel vino en un documento que me dieron a la hora de hacer el check in: ponía que aquello era una pensión. Es cierto que Ibis Budget es la marca más pobre de Ibis, pero de ahí a publicitarse como hotel cuando aquello realmente es una pensión hay un abismo y roza lo fraudulento.
Quise cancelar mi reserva tras enterarme posteriormente de los inconvenientes que presentaba este sitio pero el director, aferrado a la peseta, no aceptó porque era no reembolsable. Pues al final creo que le habría salido mucho mejor, ya que de ese modo no habría tenido está reseña.
Por cierto, fuera tenían publicitado un precio que no se correspondía con lo que yo pagué: 63€ la noche.
Bryan
Viaje de 4 noches