Excelentemente situado, a menos de 10 minutos de Santa Sofía, Palacio de Topkapi, Mezquita Azul, Eminomu, Puente de Galata...
Desayuno correcto sin estridencias, pasable. Todo frío y sin más.
Habitación pequeña, aunque limpia y cámada cómoda. Bastante ruidosa aunque era interior, ya que hay una máquina de aire acondicionado funcionando constantemente en el patio.
El personal, eso sí, atento y siempre amigable y ayudando en todo lo necesario.