Para lo caro que es, yo esperaba un trato mucho más amable, he estado ahí muchas veces y solo un chico es agradable el resto de las personas son malhumoradas y especialmente las chicas de la recepción no son agradables o amables, sino más bien rudas y bruscas. No es el tipo de servicio al cliente que uno quisiera, la comodidad de las habitaciones y las camas es un requerido en un hotel, pero la amabilidad y buen trato es lo que hace de la experiencia algo digno de recordar y con deseo de volver y recomendar, yo no quede con ese deseo lamentablemente.