En términos generales muy bien, agradable la habitación, bastante amplia, balcón a la calle del mercado de los domingos.
Buena cama, almohadas y blancos, cafetera, espacio para escritorio. Nada que envidiar a habitaciones de hotel de supuesta categoría superior.
Detalles como la variación de la presión y temperatura del agua en la ducha, y la imprevisibilidad del horario de aseo del cuarto, (el primer día hicieron el cuarto a las cuatro de la tarde, el segundo nada, pese a haber estado fuera de allí toda la mañana), hacen que no pueda darle un diez.