En general me fue muy bien en el hotel, lo único que no me gustó fue el Restaurante Comedor. Fui me dijeron que me sentara donde gustara y estuve más de 10 minutos esperando, nos miraban y no nos atendían, ni preguntaban. Nos levantamos y nos fuimos, me miraron y se sonrieron.
Pero fue mejor, porque entré al Restaurante Ariel que está al lado, EXQUISITO seguro que volveré, me encantó desde el pan, aperitivo, plato principal y postre. Las atenciones A+
El hotel tranquilo y los caballeros del valet parking muy atentos. Tremendo servicio, pronto me quedaré nuevamente. Gracias