El hotel está bien, céntrico, cerca de la estación Schwedenplatz ( a una estación y en la misma línea U4 de la Wien mitte, donde llega el tren del aeropuerto), con un montón de restaurantes cerca, al lado del canal, a 300 metros de la Stephansplatz.... Y todo eso siendo muy tranquilo y sin ruidos. La habitación es un poco anticuada , de tamaño justo, pero esta muy limpia. La cama bien, grande y cómoda para dormir. Lo único que no cuadra es el precio, para mí, un poco excesivo.