El hotel está en un estado un tanto abandonado.
-Ni la limpieza fue diaria (de 6 noches que estuvimos, los dos primeros días no limpiaron la habitación; todo y que después del primer día, nos quejamos, en el segundo día tampoco limpiaron, ni hicieron las camas, ni cambiaron las toallas; después de la segunda queja, ya si que hicieron la habitación el resto de los días, pero la limpieza dejaba bastante que desear),
-ni la habitación era de 30 m2 (calculo que era 20-24 m2 como máximo),
-ni había albornoces en la habitación (personalmente me da igual, pero si lo anuncian, deberían cumplirlo).
Como aspectos positivos hay que decir que el personal de recepción era amable y que el hotel está bien situado respecto a transportes públicos, pero probablemente si volviera a Brisbane elegiría otro hotel.