Está algo alejada del centro, pero muy bien conectada por varias líneas de autobús. Cada pocos minutos pasa alguno que te deja en el centro en 15 minutos, y lo mismo para volver.
El trato del personal es muy bueno, amable y atento.
La habitación estaba bastante bien, pero algo ruidosa por el tráfico de la calle. El suelo enmoquetado debe ser de madera por debajo y crujía bastante. Puede ser algo molesto con los huéspedes de habitaciones contiguas.
El baño compartido estaba bastante bien, limpio y con una bañera-ducha espaciosa. La presión del agua justita, pero podías regularla de temperatura tan fría o caliente como quisieras. No tuve problemas en usarlo cada vez que quise y ducharme sin esperar o hacer esperar a los demás huéspedes.
El desayuno variado y abundante, y a un horaio (de 8 a 9) que considero adecuado.
El wi-fi probablemente lo peor, buena señal pero problemas de conexión cada dos por tres (estás conectado al wi-fi pero no tienes internet). Tenía que trabajar con el portátil y me costó mucho, tuve que desconectar y conectar manualmente una y otra vez para restablecer la conexión. Pregunté si podía sentarme a trabajar en otra sala y me dejaron utilizar el salón de desayunos, me despejaron una mesa y allí pude trabajar con menos problemas, pero no iba del todo bien.
Con la llave de la habitación abres también la puerta de la casa, así que eres libre de entrar y salir a tu antojo.