Situado en una de las vías principales de Berlin, por lo que viene bien para entrar o salir de la ciudad. Si te tienes que mover a la otra punta de la ciudad, tardaras mucho tiempo, según el trafico.
Cerca unos restaurantes para poder cenar, el hotel no dispone. El desayuno es correcto.
El Wifi no esta disponible en la sexta planta, por rotura o desconfiguracion, pero hubo que bajar a recepción.
El aparcamiento no es fácil, pero se dispone de zona azul de pago.
Personal muy amable.