Un hotel caro que necesita limpieza y mucha renovación.
Reservamos una habitación familiar, hicimos el check in y llegamos a la habitación que apestaba, había un olor nauseabundo mezcla de sudor y cerrado. Pedimos un cambio de habitación y nos dijeron que no había otra disponible y que iban a enviar al servicio de limpieza. Llegó alguien del hotel, no de limpieza y dijo que el olor era nauseabundo y que allí no nos podíamos quedar, así que nos dieron ahora sí, otra habitación. En esa habitación no cabíamos, así que tuvimos que volver a pedir el cambio a otra habitación. Tras tres habitaciones y 90 minutos de pregrinación, nos alojamos en una habitación con un olor regular pero al menos soportable. En el desayuno ni siquiera funcionaba la máquina del café y no había chocolate para los niños. En general es un hotel sucio, con moquietas que pueden cobrar vida en cualquier momento, sillas manchadas en el restaurante y personal que no le importa demasiado lo que pasa en el hotel, para no volver