Llegamos después de la medianoche y enseguida nos atendieron en recepción de forma correcta, aunque hubo algo de confusión con respecto a la reserva ya que yo había reservado para 2 adultos + 1 niño y nos habían reservado una habitación con dos camas individuales, pero lo solucionaron rápido. La recepción 24 horas fue uno de los principales motivos para escoger este hotel.
Fuimos en febrero, unos días que salió el sol, y el calor de la habitación era excesivo, tanto que te hacia estar incomodo, teníamos que abrir la ventana porque la calefacción era central.
La zona es muy tranquila y hay muchos restaurantes turcos y arabes para comer en la zona. Hay un Lidl justo en la puerta, lo que facilitaba mucho el desayuno.
Como hotel de paso resultaba muy cómodo, ya que aunque había que coger el tranvía por la mañana para acercarse al centro, la habitación era muy cómoda y tranquila.