Cerca de la estación de autobuses y de la zona de moteles.
El hotel es una pasada, por un poco más, cogimos la suite y qyuedamos encantados. Cama gigante, bañera de hidromasaje redonda en medio de la habitación, despacho con ordenador, nevera con bebidas gratuitas, ducha, sauna, baño eléctrico, pantalla de tv enorme, ventana en el techo para ver las estrellas (aunque estaba un poco sucia y había una luz que hacían que no se viera nada), aire acondicionado, calefacción... tiene todas las comodidades que vas a necesitar y muchas más.
El único punto negativo es que esperábamos un desayuno a la altura y nos decepcionó mucho, pero en todos los hoteles donde estuvimos en Corea fue así, se ve que tienen otro concepto de desayuno.
Pero en resumen, el hotel te da mucho más de lo que pagas, buenísima relación calidad/precio.