El hotel está muy cuidado, se ve que está reformado hace poco y que se preocupan por mantenerlo en buen estado. El personal es de 10, excelente, todos son super amables, en recepción, restauración, servicio de limpieza, una mención especial para Adriana que sirve cenas y desayunos que es un encanto (todos lo que atienden este servicio son super atentos, pero para mi ella es super agradable), sin duda si vuelvo a Mallorca volveré a este hotel, sitio perfecto para desconectar y estar tranquilo, nos han encantado nuestras vacaciones. Gracias por el trato recibido!