Escogimos este lugar por cercanía al aeropuerto, aún sabiendo que se escucharían los aviones al despegar y aterrizar.
Herni, el dueño, es muy amable y dispuesto.
La casa tiene una decoración particular, es como estar en otro lugar….
La cama y almohada fantásticas y para los que no pueden dormir con ruidos, como cortesía de la casa hay tapones para los oídos.
En realidad sólo estuvimos una noche, pero para nosotros fue una grata estancia, buena higiene, comodidad y muy buena atención.