Viajamos mi marido y 3 hijos de 14, 11 y 5 anios.
Estabamos en auto y fue imposible llegar al hotel ni siquiera llamando 2 veces para que nos den indicaciones. El gps te manda por una calle que no se puede pasar. El hotel queda en una zona de calles muy angostas donde en algunas ni siquiera pasa un auto grande. Estacionamos el auto en el parking mas cercano a 10 min caminando del hotel y nos tomamos un taxi. El mismo taxista nos dijo que es imposible manejar en el zona si no sos local.
Llegamos a la recepción cansados y estresados y nos enteramos que nuestro departamento quedaba a 150m en un tercer piso por escalera, sin opción de ascensor ni alguien que te ayude a subir el equipaje.
El departamento era amplio, limpio y bien equipado. Poca luz natural y la artificial muy lugubre . Esta ubicado en una zona antigua donde los edificios son antiguos y al ser las calles tan estrechas tienen poca luz natural….la luz lugubre, no se por que es….
Queda al frente de La Alhambre y cerca de la plaza principal, cosa muy positiva.
Para los que van en auto, la recepción queda en una calle angosta, sin veredas y muy transitada donde no se puede dejar el auto, solo se puede frenar y vajar las valijas, nada mas (cosa que hace un taxi). No se puede parar ni 2min!
Yo viajando en auto, con chicos y valijas grandes, de haber sabido estas cosas no hubiera elegido este hotel.