La experiencia no fue buena, la comida mucho que desear , entramos el jueves y el sábado x la tarde tuvimos que avisar para si Iván a limpiar la habitación, llamamos para toalla , y la camarera de piso entro sin más previo aviso , vamos que si estoy como dios me trajo al mundo , así me coje , salía de cenar a las 21:00 h. Y las actuaciones se habían acabado , fuimos a desayunar un día a las 9:00 y me dicen que se le acabó la bollería , vamos un desastre increíble, a las 6 de la mañana las hamaca llena de toallas cojo cuatro día de relax y parece más un extre y a las 10:00. Nadine en la piscina pero hamaca llena , en la web aparecen una imagen de una piscina con chorros, pues ya no existen los chorros, bueno muy lamentable , luego vas a recepción para comunicar los desacuerdo para posible mejora y te encuentras excusa,