Es un hermoso y cómodo hotel, ubicado junto a un campo hipico. Instalaciones cómodas, kitchinette con lo necesario, aunque algunos utensillos, como la tabla de cortar, muy gastada. lo realmente malo, que nos desagradó mucho, fué el olor a sucio de la parte del toilette. El tarro de basura MUY sucio, nunca en la vida nadie lo lavó, a pesar de que contiene todo tipo de deshechos. Lo tuvimos que sacar al balcón del olor que tenía. Pero igualmente, el toilette seguía con feo olor. El resto, muy cómodo. Sugeriría mucha lavandina y agua....