Me encantó el diseño del hotel. El ascensor es muy lindo, hay un olor muy agradable. La vista desde el rooftop es wow. Lo que no me gustó es que no hay reposeras para tomar sol. Solo hay sillas y mesas para comer o tomar unos tragos entre amigos. Me hubiese gustado que la piscina esté temperada, al ser mayo es entendible que no hay tanto sol, sin embargo nadar era algo difícil para el cuerpo, por lo que se sentía helada. Por otro lado el agua que venden en la habitación no es simple de abrir, necesitas un abre botellas. No había ninguno en la habitación, por lo que tuve que llamar para que me lleven uno. Sinceramente, esto fue lo que más me molesto. Se demoraron demasiado en llevarlo. Para ser exactos, era de noche. Para finalizar, lo que más me gusto fue la onda boutique chic.