Lo mejor del hotel es la ubicación, está cerca del cine, la plaza de los gatos, supermercado, casinos, restaurantes y locomoción colectiva.
Se puede ir caminando a la orilla del mar.
Compramos el city tour en el hotel y nos fueron a buscar al mismo para tomar el bus.
La habitación era grande y las camas cómodas, agregaría un secador de pelo en el baño, un lugar donde poner las maletas para que no queden en el suelo y otro mueble para guardar la ropa.
En general el personal es muy amable, en especial el guardia del turno de noche y el muchacho que hace el aseo en el pasillo durante la mañana.
Lamentablemente el servicio de desayuno tiene mucho que mejorar, los dos jóvenes que atienden lo hacen con una parka (no usan uniforme) y en todo momento están usando sus celulares, dan dos rebanadas de pan por persona y cuando yo pedía más se molestaban, a las diez en punto comenzaban a subir las sillas de las mesas, sin importar que existieran personas comiendo aún, además, nos tocó presenciar una conversación muy desagradable entre el joven y una clienta, el joven se enojó, tiró el plato con los huevos y salió del lugar dando un portazo, actitudes que no corresponden a alguien que está ahí para atender a los clientes.
Deben limpiar más seguido los vidrios del comedor.